Las redes sociales presionan, los medios de comunicación recogen los reproches y las broncas que se suceden a ritmo de vértigo y el desorden o la llamada ‘democracia’ virtual, se impone a los cánones o a la voluntad de establecer un cierto criterio. La comunidad de lectores ha cambiado en los últimos años, y la figura del editor dejó de ser la de un maestro de ceremonias que fijaba lo que era necesario leer. El crítico literario Ignacio Echeverría tiene claro que ese nuevo ‘caos’ está para quedarse, y así lo señaló en un debate junto al editor Miguel Aguilar, moderado por Andreu Jaume, editor y escritor, colaborador de Letra Global y director del CLAC, la entidad que organizó el acto en la librería Byron el pasado jueves.

NADA QUE ESPERAR. Felix Ovejero en El Mundo
Hace seis años, a unos pocos amigos se nos ocurrió crear CLAC, un centro -un cobijo- cultural cosmopolita en Cataluña: una temeridad en un ecosistema